sábado, 28 de abril de 2012


HONG KONG.
THE HONG KONG CONNECTION.

 Salíamos para Hong Kong en el primer vuelo de la mañana, lo perdimos.  Después de muchas carreras, angustia, funcionarios cara de c..o, incapaces de ayudar, funcionarios amables y sonrientes pero incompetentes finalmente apareció el “gerentazo” quien resolvió el problema.  Embarcamos para Macao 2 horas después.
 Macao es, junto con Hong Kong, la otra región de administración especial de China.  Fue una colonia portuguesa hasta 1999, su sistema económico es capitalista, su sistema judicial sigue el modelo del portugués y su idioma oficial junto con el chino es el portugués, aunque no encontramos nadie que lo hablara.  Los carteles, anuncios etc.  están en portugués, chino e inglés, sin embargo.  La visa la otorgan en el mismo aeropuerto por un precio módico, tan rápido como pasar por inmigración.
 Macao se ha convertido en un paseo regular para los visitantes de Hong Kong; muestra un gran desarrollo arquitectónico y, según entiendo, es el casino de Asia.  Se comenta que la cantidad de casas de juego se acerca a la de Las Vegas.
En Macao tomamos un autobús que, atravesando la ciudad, nos llevó hasta el puerto de embarque de los Ferrys de alta velocidad; tomamos el Ferry con destino a Hong Kong que, 1 hora después, nos depositó, finalmente, en nuestro destino, dando así un final feliz a lo que comenzamos a llamar “The Hong Kong Connection”.

Sorprendente, impactante, impresionante son los adjetivos que  vienen a nuestra mente cuando contemplamos HK por primera vez.   Es una especie de gigante Manhantan,  un poco más caótico y con venta de comida en las calles.  La región que conocemos genéricamente como HK se compone de una parte peninsular y una gran cantidad de Islas.  Kowloon está en la zona peninsular mientras que  HK  y Lantau son islas.  Como siempre que llegamos a una ciudad de esta magnitud, nos armamos con un mapa de la ciudad y  un mapa de las líneas de metro.  Habíamos perdido casi un día completo así que era necesario apurar el paso.
Nos alojamos en el Hotel Lang Ham Place ubicado en la zona de Mong Kok en Kowloon. EXCELENTE.  Tómese esta afirmación como una enfática recomendación.  Además de sus muchas ventajas, el hotel está apenas a 4 cuadras del Mercado de las Mujeres; este mercado consiste en unas 10 cuadras de puestos con las más diversas mercancías; hay que registrar, cuidadosamente, puedes encontrar miles de baratijas pero también excelentes productos a precios irrisorios.  Copias de todo, souvenirs, todo lo que se pueda desear en materia de compras está concentrado en estas callejuelas.  Nuevamente,  aquí la negociación es parte de la diversión, hay que negociar duro y en serio, es posible tumbar el 50 y hasta el 70% del precio, pero sin exagerar, también hay que ser justos y razonables.
A la mañana siguiente comenzó nuestra exploración, nos dirigimos hacia el Gran Buda Tian Tan que está ubicado en la Isla de Lantau, la más grande de HK, conocida también como el pulmón de la HK, ya que tiene muchos bosques y la densidad poblacional no es tan alta.  En Lantau están ubicados también el aeropuerto y Disneyland HK.  El paseo que vamos a hacer engloba 3 recorridos importantes, considerados entre los imperdibles de H.K: El Gran Buda Tian Tan, el Monasterio Po Lin y el Teleférico de HK.  Toda la ciudad está conectada por la red de Metro; así que es recomendable adquirir una tarjeta recargable de transporte “OCTOPUS” por unos 20HK$ que le servirá para todos los traslados en transporte público.
Desde el teleférico se obtienen vistas estupendas de la bahía así como también es posible ver el despegue de los aviones en el aeropuerto, muy interesante. La recomendación es no ir ni tan temprano en la mañana ni tan tarde en la tarde; entre 11.30 y mediodía es bueno ya que el Buda se cubre de neblina y no se aprecia su belleza y magnitud.
 Paseando por el agradable parque que rodea el sitio llegamos hasta el pie de Tian Tan, el Buda Gigante.  Esta gigantesca figura en bronce mide 34 mts.,  está ubicado en la cima de Ngong Ping, el punto más alto de la isla Lantau, así que para acceder a la estatua hay que subir 268 escaleras.  Tian Tan está sentado en una flor de loto y es la imagen de Buda sentado más grande del mundo;  debajo de la flor, en todo su alrededor,  otras estatuas menores con ofrendas diversas.  Aunque uno va en plan turístico, debo decir que la imagen, tal vez por su ubicación en las alturas, o por su postura, o por su actitud de amparo a la ciudad, transmite mucha paz.  
Bajando, se encuentra el Monasterio  de Po Lin; su nombre significa Loto Precioso y dentro podemos ver 3 estatuas de buda que representan el presente, el pasado y el futuro.  En conjunto el paseo es hermoso y lo recomiendo como otro de los imperdibles de H.K.  Al bajar del teleférico, entramos en un gran outlet que está justo a la salida.  Aquí están muchas de las tiendas de las marcas originales a muy buenos precios.  Tienen también una estupenda feria de comida.  Lo interesante y curioso de estas ferias de comida que he visitado, aquí y también en Singapur es que la feria en su concepto es completamente occidental pero aquí los puestos de comida son locales, de platos típicos.  Delicioso y a precios solidarios….UHMMM.
Recuperadas las fuerzas, nos fuimos a buscar la Av. Hollywood donde está la estatua de Bruce Lee; Igualmente,  íbamos en busca de la zona conocida como Soho, llamada así por la unión de  las dos primeras sílabas de “South of Hollywood”; al igual que en NY, es el lugar bohemio lleno de restaurantes, bares, discotecas, anticuarios, galerías y tiendas de arte.   Esta zona, bastante empinada, vino a desarrollarse por los años 60 cuando se construyó allí la escalera-rampa mecánica más grande del mundo, para el momento; desconozco si todavía sigue siéndolo, aunque lo dudo, no obstante la subimos y nos tomamos las consabidas fotos “just in case”.  Efectivamente, Soho es el lugar de la romería y el bonche por excelencia; muy concurrido por los turistas y la juventud.  Entramos en un restaurant chino a comer el famoso pato pekín, estuvo OK;  los he comido mejor en Caracas.
Otro punto importantísimo para visitar en HK es el Pico Victoria.  Hacia allá nos dirigimos al día siguiente con nuestra infaltable tarjeta OCTOPUS.  Previamente pasamos por el parque de Hong Kong, pulmón vegetal que se encuentra en medio de la ciudad, en realidad lo atravesamos en camino hacia el tan tan que es como popularmente se conoce el tranvía que sube al Pico Victoria.  En la estación de llegada al Pico está construido un Centro Comercial vertical que ofrece tiendas de marca, restaurantes con terrazas de observación y, en el tope del edificio, una terraza de observación; esta terraza es paga.  No es necesario entrar, puede seguir el sendero público y allí hay también múltiples balcones de observación desde donde puede tomar las más fantásticas fotos  del skyline de HK y de la Bahía.  Luego, si le provoca, puede entrar en el centro comercial y tomar o comer algo en algunos de los restaurantes internacionales que ofrecen vista.
  Esa misma tarde fuimos a visitar los otros mercados recomendados, como el mercado de los peces, el mercado nocturno de Temple y el de Stanley pero ninguno valía la pena.  Son mercados más orientados al comercio local, de manera tal que volvimos a cae en el de las mujeres, que es el mejor de todos.
A pesar de lo intenso de las jornadas, valió la pena perseverar en “The HK Connection”.

1 comentario:

Unknown dijo...

Q linda narrativa d tu viaje, siempre con tus toques especiales, tienes el don de envolver al lector en tu historia. Q hermosa y agradable vivencia . Me encanto, senti q estaba con ustedes alli,los QM , besos
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